Valley Latinoamérica · November, 2021
Un oasis en medio del desierto. Literalmente, eso es Mendoza, al repasar su historia de acequias y canales. Sin embargo, hay amplias zonas de la provincia donde todavía no hay agua al alcance de los productores. Por eso, resurgen sistemas que le buscan la vuelta para revertir el destino de esas tierras, a fuerza de nuevos desarrollos tecnológicos, con el objetivo de avanzar hacia una agricultura de precisión, con altos estándares.
Nicolás Viramonte, gerente territorial de ventas de la empresa Valley, del Grupo Valmont, dedicada al riego por pivote, recorre el país para cambiar realidades y ser el puente necesario para concretar lo impensado. Así, empiezan a verse resultados concretos con esta metodología de riego móvil, de la mano de productores privados que están haciendo desarrollos de producciones bajo riego en zonas que actualmente son desiertos, como en sitios alejados en las comunas de San Carlos, en el Valle de Uco, y San Rafael, en el sur provincial.
“En Mendoza trabajamos en áreas con potencial productivo de la mano de productos como la papa y el ajo, o más al sur, la ganadería. Realmente, convierten la zona a sistemas productivos vivos, sin duda van a estar haciendo buenos negocios de la mano del riego y la tecnología de riego con pivote, que satisface esa necesidad”, indicó. El riego por pivote es un sistema móvil que permite regar grandes superficies. Puede ser circular, trasladable, córner y lateral.
Mendoza es la provincia con la mayor superficie irrigada del país. Cuenta con más de 350.000 hectáreas con acceso al agua, lo que representa el 25% del total de la Argentina. Sin embargo, hay regiones de la geografía local que aún se encuentran desiertas o en permanente riesgo por la crisis hídrica que afecta a la provincia desde hace más de una década.
Por tal motivo, se hace imperioso la optimización del uso del vital recurso, con la impermeabilización de canales pero también con la puesta en marcha de planes de eficientización del riego, donde sobresalen los sistemas por goteo, presurizado y pivot. En este sentido, en los últimos años comenzó a notarse un incremento en la demanda de estas metodologías, codo a codo con la tecnología.
De hecho, el riego por pivote ha pasado a ser un sistema de soporte clave de las tecnologías de precisión, alcanzando mayor eficiencia, rentabilidad y sustentabilidad. Hoy, estos equipos son programables y permiten mayor interacción entre el operador y el panel de control, lo que lleva a optimizar todo el proceso y regar de acuerdo a las necesidades de los cultivos.
“A lo largo de estos años, hemos venido viendo cómo se han desarrollado diferentes zonas, el cambio que produce en la economía y en la sociedad del lugar. Se convierten los sistemas productivos en algo mucho más dinámico, ya que requieren mano de obra, insumos y servicios, lo que hace que los pueblos cercanos también se desarrollen. Es por eso que estamos convencidos de que el riego ayuda al desarrollo de los pueblos y ciudades del interior”, contó el experto a LA NACION.
“Recorro todas las zonas de riego del país. Próximamente, este desierto se convertirá en un sistema productivo vivo generador de alimentos y riquezas”, contó a través de sus redes sociales, con imágenes que muestran el impacto que tiene el riego sobre esas tierras.
“Más de lo que se ve por Mendoza en estos días: ajo cosechado que se regó con pivot. Luego, zanahoria recién emergiendo y lotes que van a papa en los próximos días. Además de lotes de producción de semilla de sorgo, alfalfas, tomate, maíz, pasturas en sistemas ganaderos”, explicó Viramonte, en sus publicaciones.
“Cada vez más convencido de que el riego por pivot tiene un gran futuro por delante en nuestro país. Este año se avanzamos mucho en este sentido de la mano de los productores que siempre van por más”, destacó Viramonte. “Se viene un crecimiento importante. Estamos derribando mitos productivos”, afirmó.
Gentileza Diario La Nación, 20 de noviembre, 2021. Pablo Mannino https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/regionales/la-transformacion-de-mendoza-en-el-sur-convierten-desiertos-en-oasis-productivos-nid17112021/